domingo, 16 de enero de 2011

Utilitarismo y Amor


"Los seres humanos vivimos en pareja porque es más conveniente que cualquier otra forma de vivir". Este es uno de los principios que mucha gente piensa. También que las parejas son un invento moderno que se mantienen de forma ficticia y no tienen sustento en el ser humano. Otros pueden decir que la monogamia es un invento del catolicismo o de las religiones modernas.


Puede ser. Yo no soy experta en historia ni antropología. La teología me queda muy lejos, y cualquier ciencia profunda que investiga al hombre es un misterio aún sin resolver ante mis ojos. Pero se lo que pienso y lo que siento. Y he de decir que el centro de mis tripas protesta ante estas afirmaciones. Y lejos de ser romátinca o melosa (que quizás lo soy) protesta el lado más humano de mi ser.


Yo me resisto a creer en un mundo en el que todas las relaciones se basan únicamente en la conveniencia. Me parece que estamos muy lejos del mundo del "Clan del Oso Cavernario" según nos lo dibuja Auel. Es verdad que los seres humanos necesitamos aliarnos para sobrevivir. Y la sociedad actual no es muy diferente. Quizás más perversa, quizás más sutil, pero no diferente. Nos aliamos para poder hacer frente a un mundo hostil, al que nos enfrentamos en manada. La soledad es una tierra yerma que nos rodea y a la que no nos queremos asomar.


Eso si, quizás la sociedad ha tomado formas muy curiosas de expresarse. Quizás se ha camuflado en los musgos y líquenes de esos infinitos páramos. Quizás tiene forma de tecnología, de WWW, de Web 2.0... “[...] ancho mundo, el mundo sin límites, de los que no viven en túneles”  nos diría Sábato. Pero el peligro es caer en su conclusión: “…en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en el que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida…”.


No vivimos en túneles. Y no vivimos solos. Y nuestro fin no es meramente sobrevivir. Por eso cuesta trabajo creer únicamente en el lado utilitarista de las relaciones. ¿Me relaciono sólo porque me conviene? Si es así, ¿No debería estar con quien más me conviene? Quizás si hiciéramos un examen de opción múltiple que de forma mágica diagnosticara si estamos con la persona que más nos conviene saldría que no. O más sencillo, preguntemos a nuestra madre, y ella nos lo dirá.


El hecho, es que haciendo de lado los enamoramientos, enajenaciones mentales, efectos biológicos de las hormonas, calenturas súbitas, los mundos con violines de fondo, etc., hay personas en este mundo que nos importan más que otras. Infinita es la trama de la vida que nos teje con tantos hilos de tantos colores. Y sólo algunos quedan engarzados, y sólo unos pocos de ellos forman algún paisaje digno de ver. Eso no es casualidad.


De todos los seres del mundo que conocemos, somos los únicos que podemos alejarnos de las relaciones óptimamente prácticas. Y eso no se acota únicamente a la pareja, sino a la familia, a los amigos, a los compañeros....


Hay algún ingrediente más... algunos dirían amor, otros, ser trascendente, otros  alma... El hecho es que no podemos considerarnos cualquier otro bicho de la creación que es únicamente sujeto de sus necesidades e instintos. Somos el único animal que ríe... ¿eso no contará para algo?

lunes, 3 de enero de 2011

¿Propósitos de año nuevo? mejor miguitas de pan...

Comenzó el año... Ya pasó el 1-1-11, y vamos de camino a los días que siguen. Los humanos, como seres de costumbres y de ritos, hemos pasado del 31 al 1 al menos comiendo uvas. Yo personalmente soy aficionada a los inicios, me gusta pensar en la "hoja en blanco" y saber además que el libro ya tiene algunos capítulos escritos.  Y los inicios irremediablemente llevan a pensar en lo que haríamos diferente. Nuestros propósitos son nuestras intenciones de cambiar nuestra vida y hacer que nuestro mundo - el particular de cada uno - sea lo que queremos.

Esta mañana me he puesto al día sobre las novedades en facebook y twitter, y quizás sorprende que muchos están pasando por el vértigo de la curva de fin e inicio de año. Nuestra montaña rusa de la vida tiene sus altos y sus bajos que remueven las entrañas. ¿Los síntomas? Angustia, sueños, insomnio, deseos, inscripciones al gimnasio... Dice el viejo y conocido refrán que "el que mucho abarca poco aprieta". Nuestros vértigos se alimentan de los sueños incumplidos y los propósitos no cerrados. Así que propongo que nuestros propósitos no sean rocas que nos tropecemos al final de 2011, sino pequeñas miguitas de pan que vayamos dejando por el camino y nos recuerden en el día a día lo que tenemos que hacer.

Las grandes guerras se ganan con las pequeñas batallas. Y la felicidad se encuentra en su propia búsqueda. Así que comenzaré a desmigar mi pan. Y como estoy aprendiendo tanto, y sorpendiéndome tanto con nuestro mundo, aquí va mi primera miguita: intentaré escribir en este blog las reflexiones de mis descubrimientos del mundo. Quizás sirva para encontrar relaciones entre las cosas, para ver una parte del mundo que pasa por mi ventana.